Los de Oscar Fernández buscarán reencontrarse con el triunfo ante una Gramenet en crisis institicional.
El Valencia Mestalla, que recibe esta tarde al Atlético Gramenet en la ciudad deportiva de Paterna, espera reencontrarse con el triunfo tres jornadas después de que lograra su última victoria en Liga.
El filial ché que dirige Óscar Fernández intentará frente al equipo catalán romper la mala racha de resultados que ha encadenado en las últimas jornadas después de haber sumado un único punto de los últimos nueve posibles.
A seis puntos del Lleida, equipo que marca la zona de permanencia en la categoría, el equipo valenciano intentarán conseguir su tercer triunfo en casa, un pobre balance que necesita enmendar durante esta segunda vuelta para sellar la permanencia. Fernández no podrá contar con el sancionado Timor, ni con el lesionado Verdés, además de Arturo y Sergio Cuesta.
Por su parte, el Atlético Gramanet llega a Valencia situado en la zona tranquila de la tabla y asentado en la novena posición tras imponerse la semana pasada al Terrassa por cuatro goles a dos, pero envuelto en una grave convulsión institucional. Problemas económicos y un nuevo técnico, Piti, que ha colgado las botas para pasar a dirigir a sus compañeros.
La ´espantada´ de Thompson, el empresario sueco llegó en noviembre como futuro salvador de la entidad, ha llenado de incertidumbre el entorno del club y al propio equipo. Tanto que los jugadores dieron un plazo de una semana al presidente Vicente Ferrer para que enderezara el rumbo de la institución. Los futbolistas están pendientes de cobrar varios meses y las últimas noticias han sentado en el vestuario como una bomba. El máximo mandatario ofreció ayer una rueda de prensa para explicar la situación. Ferrer pasó revista al corto periodo del empresario sueco en el club catalán, quien, a su juicio, «ha intentado engañar a la Gramenet», afirmando cosas, como fichajes y un ascenso, que no podía cumplir. El presidente quiso dejar claro que la etapa de Thompson no ha costado dinero a la entidad, aunque reconoció los problemas económicos que viene atravesando la Gramenet. Respecto a las presiones desde la plantilla por los atrasos en los pagos, Ferrer se comprometió a que la semana próxima, no má tarde del jueves, trasladará a los jugadores soluciones para que empiecen a cobrar los tres meses que se les adeuda.
Noticia de Superdeporte.
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