lunes, 7 de diciembre de 2009

El Orihuela devuelve al filial a la cruda realidad.

lunes, 7 de diciembre de 2009 | Paco Rius
El guardameta del Orihuela emerge como gran protagonista del choque y Meca acierta en la única llegada.
El Orihuela se convirtió en el quinto equipo que logra los trespuntos en el Mini Estadi gracias al solitario tanto de Meca en la única jugada que el conjunto de ´Pato´ remató entre los tres palos. El equipo alicantino tiró de oficio en la segunda mitad y, gracias a su poblada defensa y a sus interrupciones en el juego, logró su propósito ante su hinchada. De paso, bajo de la nube al filial, que no mereció tanto castigo. Parte de culpa la tuvo el cancerbero Ricardo Molina, que realizó varias actuaciones de mérito en momentos puntuales.

El encuentro comenzó equilibrado y Víctor disparó desviado en la primera aproximación del encuentro. Posteriormente Miñano tuvo que emplearse a fondo para taponar un centro chut de Meca. A los 13 minutos el ex del Alicante disparó por encima del larguero, y a continuación Joel tiró centrado a las manos del portero. El Orihuela, salvo en un lanzamiento alto de Meca desde la frontal del área, no inquietó los dominios de Salva. Los de Óscar Fernández acentuaron su dominio. Paco Alcácer gozó de la mejor ocasión con un cabezazo que despejó a córner Ricardo Molina.

En el segundo periodo el panorama parecía despejado. Carles, con un disparo desde fuera del área, ponía a prueba a Ricardo. Riau puso el pase de la muerte al interior del área y no encontró rematador. En una jugada aislada llegó el gol visitante. Meca aprovechó un mal despeje de Olcina para sacarse de la chistera un potente lanzamiento que hizo inutil la estirada de Salva. Minutos después Cervera probó fortuna con otro lanzamiento lejano. Hay se acabó el ataque de los de ´Pato´.

Ofensiva a la desesperada

Óscar, consciente de lo que había en juego, quitó del campo a Víctor y Lillo para meter a dos futbolistas con perfil ofensivo como lo son Morgado e Isco. Michel tuvo que jugar así más retrasado. Los oriolanos defendían con siete jugadores, un auténtico frontón. En los instantes finales llegarían las oportunidades más claras. Michel botó una falta al corazón del área y el remate de Isco lo envió a córner Ricardo Molina. Instantes después el arquero detuvo un lanzamiento de falta ejecutado por el de Burjassot. En el tiempo de descuento la tuvo Morgado, pero su remate encontró la mano salvadora del meta del Orihuela. El filial vuelve a la cruda realidad.

Noticia de Superdeporte.

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