Si se cree se puede (EuropaSur de Algeciras)

El Algeciras se agarra a los mensajes de ánimo recibidos para levantarse y obrar el domingo en Valencia una remontada impensable para muchos 

"Si se cree y se trabaja, se puede". Esta afirmación salió de la boca de Diego Simeone en la celebración del título liguero del Atlético de Madrid, un equipo por quien pocos, por no decir nadie, apostaban en verano como campeón frente a los titanes Barça y Madrid. ¿Y qué tiene que ver esto con la situación del Algeciras CF?, se preguntarán muchos de los abatidos aficionados albirrojos. En su sentencia, el Cholo lanzó un mensaje abierto para todo el mundo, para todos los que creen y luchan por conseguir algo, cualquier cosa en la vida... por difícil que parezca.

Después del varapalo de la derrota del pasado domingo ante el Valencia Mestalla en el Nuevo Mirador (2-3), el algecirismo se divide entre los pesimistas que ya dan por hecho el descenso a Tercera, los que más, y los que se aferran al hilito de vida que los jugadores exhalaron en los últimos minutos del partido para creer en que la permanencia todavía es posible.

Tras el tercer tanto del filial valencianista, esa mezcla de casta y orgullo de algunos futbolistas hizo que el Algeciras tuviera en el último suspiro la posibilidad de igualar a tres un encuentro en el que había estado prácticamente muerto. Es a esta reacción a la que la hinchada trata de agarrarse para buscar una remontada el próximo domingo en Mestalla (19:00), en la vuelta de esta eliminatoria por la permanencia en la categoría de bronce.

Tras el jarro de agua de fría, el recado lanzado por el vestuario albirrojo pasa por salir "a morir" el domingo en Valencia. La última bala en la recámara pasa por Mestalla, por voltear un eliminatoria que jugadores y cuerpo técnico admiten que se ha complicado mucho. Los de Manolo Sanlúcar necesitan ganar por dos goles a domicilio. Anoche en el estadio sonaba a milagro, a misión imposible. Todo pasa porque la caseta se conciencie y convenza desde ya, desde que entró derrotada a las duchas pero con esas escasas opciones que posibilitó el gol de Víctor González. No cabe duda de que el mazazo anímico fue tremendo pero mañana, tras el día de descanso, el plantel debe volver a los entrenamientos con un único pensamiento: remontar.

Es curioso que los primeros mensajes de respaldo a los algeciristas, al menos de manera pública, se hicieran sentir ayer de parte de exfutbolistas albirrojos. Fueron muchos los que expresaron su ánimo a la plantilla de Manolo Sanlúcar, sobre todo por las redes sociales. Jugadores que han vivido experiencias de todo tipo con esos colores y que alentaron con una consigna clara: "Quedan noventa minutos. No hay que dar por muerto a este equipo", señaló José Félix Romero, guardameta algecireño durante varias campañas. El hasta hace poco portero mandó fuerzas a sus excompañeros y aseguró que dentro del vestuario hay futbolistas que también están sufriendo con la situación del equipo de su tierra. En la misma línea se unió a su mensaje el exalbirrojo José Luis de la Paz Marín, artífice del último ascenso, que deseó la mejor de los suertes a sus "cochinos". Muy emotiva fue la carta compartida en el grupo En Rojiblanco por Marcelino, exdefensa en otra etapa difícil en La Menacha. Desde la distancia, el barreño confesó que sigue de cerca a los albirrojos "por el cariño que recibí y sigo recibiendo" e invitó a animar ahora más que nunca."Cuando más nos ahogan es cuando más fuerte nos tenemos que hacer. En estos momentos es cuando la gente debe arrimar más el hombro y no lo digo por que hasta ahora no se haya hecho, sino porque dentro de siete días ya no se podrá hacer nada". Y recuerda: "El Algeciras es un club capaz de lo mejor y de lo peor, lo sé de buena tinta". Otros muchos ex de la casa como Paco Ramos o desde la distancia como Andrés Armada o Aitor Santos son habituales incondicionales del club que tanto les marcó.

La gran incógnita de cara al duelo final en Valencia pasa por ver cómo recuperan los jugadores las piernas y la cabeza. De lo primero quedó patente de nuevo el pasado domingo que han llegado muy justos de fuerzas y eso se palpó más ante un filial letal de medio campo hacia arriba. Pero muchas veces la cabeza supone un factor más poderoso que el físico. Es en esta faceta en la que Sanlúcar tiene que emplearse a fondo esta semana para obrar el milagro el domingo. Difícil, sí, mucho; pero no es imposible.

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