Nueva victoria del Llagostera, que se consolida en el segundo lugar

Los de Carrillo superan el Mestalla en un partido notable y encadenan el sexto triunfo seguido en el Municipal En una primera parte de cine, los gerundenses pudieron golear pero la expulsión de Chamorro acaba poniendo un poco de emoción.

Intratables

No hay quien haga cosquillas al Llagostera en el Municipal, donde ayer los de Luis Carrillo arrollaron el Mestalla prácticamente sin despeinarse. Los gerundenses podrían haber resuelto el partido en la primera parte con los goles de Chamorro y Pitu pero el autoexpulsión del delantero, en la reanudación, puso emoción a un partido de claro color azulgrana. Pino, de penalti, sentenció para dejar los tres puntos en casa. Con el triunfo, el Llagostera se mantiene en el segundo lugar de la clasificación en un comienzo de temporada espectacular sobre todo en el Municipal, donde ayer sumó su sexto partido seguido ganando.

El reto era de lo más ilusionante

El Llagostera tenía la oportunidad de seguir con la media inglesa y conseguir tres puntos que hicieran bueno el empate conseguido en Xàtiva el pasado domingo. No falló. La victoria del Atlético Baleares, sin embargo, impedía la posibilidad de situarse líderes pero las ganas de mantenerse en la zona alta hizo que los de Luis Carrillo fueran por trabajo y pronto abrieron el marcador. Pitu Comadevall avanzó a los gerundenses en un lanzamiento de falta directo que se envenenó y, ante la pasividad de la defensa valencianista, sorprendió al portero Yeray. Era el premio a la insistencia de los gerundenses y un castigo a la empanada inicial del filial

Dos posibles penaltis no señalados sobre Sellarès y Chamorro encendieron un poco los ánimos en el ecuador de la primera parte. El dominio, sin embargo era local y las ocasiones seguían sucediéndose. Así, Chamorro enviaría por encima del larguero un remate dentro de la pequeña antes de hacer subir el segundo de la tarde al marcador. El delantero formado en el Villarreal superó al portero con una plástica vaselina que encaraba de lo más el partido para los gerundenses.

El técnico del Mestalla, Nico López, se desesperaba en el banquillo ante la falta de ideas de sus chicos. López había hecho rotaciones y había cambiado hasta siete jugadores del último equipo titular. El Llagostera jugaba con una marcha más y, por si fuera poco, la efectividad era máxima. Un disparo de Sellarès ajustado al palo a punto estuvo de cerrar el partido antes del descanso.

Sólo comenzar la reanudación, Chamorro volvió a tener el tercero en sus botas pero Yeray, esta vez sí, estuvo acertado. En la siguiente jugada, el Mestalla aparecería letalmente y se pondría al partido al aprovechar un balón suelto por Jordi López. Alex Cortell fusiló Moragón y situó el 2-1 en el marcador. Había partido. Y más que hubiera sido cuando Salva Chamorro, indignado con un par de decisiones arbitrales, dio un golpe de pecho a un defensa que el árbitro vio y castigó con tarjeta roja directa. Con media hora por delante, el Llagostera se quedaba con diez jugadores. Las cosas volverían a ponerse en su lugar cuando Sellarès, en una acción marca de la casa, forzó penalti y la expulsión de Carlos Delgado. Enrique Pino no perdonó desde los once metros y amplió la ventaja nuevamente.

La entrada del ex delantero del Girona Hiroshi no sirvió de? revulsivo y el Llagostera, con Barnils conteniendo muy bien el centro del campo, aseguró el resultado y los tres puntos.

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