Paco López se enteró en el cine y el Mestalla lo celebró este lunes entre tracas
ANDRÉS GARCÍA
Paco López buscó en la cartelera una película de cine que empezará a las seis de la tarde. No quería saber nada del Mallorca B-Constancia. La elegida fue ´Asalto a la Casablanca´. Un thriller protagonizado por Channing Tatum y Jamie Foxx. Entró al cine acompañado por su mujer, se sentó en la última fila, desconectó el móvil, vio la película ajeno a lo que estaba pasando y esperó a que se vaciara la sala. Eran casi las ocho. Allí, en su butaca y a oscuras decidió encender el móvil. Le dijo a su esposa: «Si lo tengo lleno de mensajes nos hemos salvado, si no no».
Paco suspiró y con los dedos temblorosos encendió el móvil. Tres segundos después, los más largos de su vida, su teléfono empezaba a echar humo con felicitaciones. ¡Había salvado al filial! Paco se emocionó y su mujer rompió a llorar de alegría. Ambos se fundieron en un abrazo y abandonaron el cine ante la incredulidad del personal del cine que no entendía las lágrimas. «Si no es una película de llorar», debieron pensar. La de Paco es una de las muchas historias que ayer vivió el vestuario del Mestalla. Y es que, nunca mejor dicho, fue una salvación de película.
Unos decidieron desconectar. Es el caso de Quintanilla o Lluna. Los dos prefirieron apagar el móvil y pasar el rato con sus novias. También Gayà, que solo recibía información de su padre. O Mario Arques que se fue a ver al Hércules en el Rico Pérez para distraer su cabeza. Otros se pegaron a la televisión de casa vía internet. Salva Ruiz no quería verlo, pero lo pasó tan mal desde la habitación que se unió a su padre en el sillón al cuarto de hora. ¡Peor fue lo de Carlos Delgado! El gaditano apagó la tele dos veces. La encendió y a los diez minutos la apagó porque el Mallorca dominaba. Faltando cinco la enchufó, vio que iban 0-0 y... ¡la volvió a apagar! Aunque para sustos el de Robert, al que su móvil le jugó una mala pasada y le marcó un 1-0 que, en realidad cuando lo vio por internet, era un 0-1. Todas esas historias tuvieron un nexo de unión ayer en Paterna. El vestuario celebró la salvación con cava, dulces y tracas, de la mano de Camarasa. Paco López felicitó al grupo y les dijo que lo merecían y que esperan que esto les sirva para aprender. El jueves se irán de capea y no tendrán vacaciones hasta dentro de dos semanas, cuando acabe la Liga el primer equipo. Valverde les quiere por si acaso.
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